Historia
El pueblo de Tiagua tiene una historia bastante antigua. Su actual ubicación en la parte central de la isla, no siempre fue así.
La cercanía de poblados aborígenes, y los yacimientos arqueológicos de la Cueva del Majo, Camino de la Peña, Buenavista,
El Bebedero, y Fiquinineo, son los que dan origen a este pueblo, pese a que la ubicación primitiva, según investigaciones,
estaría ubicado en la zona de Fiquinineo.
Las tormentas de arena y la erupción volcánica de 1585 de Tehuya o Teaguia obligaron a las poblaciones aborígenes a
abandonar sus primitivos asentamientos. Así lo describe Leonardo Torriani (ingeniero cremonés al servicio del Rey Felipe II),
el cual se encontraba en La Palma cuando se produjo la erupción, existiendo un manuscrito en la Universidad de Coimbra.
También Torriani mencionaba otras variantes del topónimo Tiagua, tales con Tiaga, Tiague, Tyaguha y Tiago, en el que dice
que vió pequeños ríos.
En el archivo histórico de Teguise, existen numerosos manuscritos, en los cuales se demuestra el importante trabajo
desempeñado por Tiagua en la contención del jable.
En este pueblo allá por 1845 se cultivaba el tabaco que aparte de abundante, fue de exquisita calidad. En Tiagua se sucedieron
las últimas erupciones volcánicas. A continuación exponemos lo que fue el Diario de don Baltasar Perdomo párroco de San
Bartolomé: Reventó el volcán en la isla de Lanzarote el día sábado, 31 de julio de 1824 siendo Alcalde Mayor de esta Isla el
Capitán don Ginés de Castro y Álvarez. El día 29, a las cinco de la mañana se advirtió un terremoto en muchos pueblos de la
isla, aunque su movimiento no fue muy grande. El día 30 se oyeron igualmente porción de movimientos subterráneos, así hubo
grandes porciones de exalacioncitas, o fuegos pequeños, que parecían relámpagos rastreros, y por la mañana en las
inmediaciones de la Casa Cortijo del presbítero don Luis Duarte, algunas pequeñas endijas en la tierra, como asimismo en las
inmediaciones del camino que viene de Tiagua para esta Villa, y algunas grietas notables, y un movimientos en la tierra como
que hervía; todo lo que repararon algunos caminantes; y el sábado 31, a las 7 de la mañana se ha visto desde esta Villa Capital,
a una legua de distancia, así al poniente y inmediato al citado camino que va de esta Villa al lugar de Tiagua, en los terrenos de
la Capellanía que goza el Presbítero don Luis Duarte, en una peñita que estaba detrás de las expresadas casas del dicho
presbítero, se levantó un remolino de improviso que suspendió la tierra en figura de una bomba a manga de agua, y enseguida
salió de dicha peñita una columna de humo recto y con violencia; sucesivamente se observó lo mismo en otra peñita más al
Naciente e inmediata al citado camino, de la cual principió a salir una columna de fuego y vomitar lava, la que corría así al
Naciente y dicho camino. Al momento se advirtió que era un volcán, y el señor Alcalde Mayor dispuso que se tocara generala:
se tocaron las campanas de la Parroquia en señal de fuego y se dispararon del Castillo de Santa Bárbara los tres cañonazos en
señal de alarma general, para que se reuniesen todos los naturales al socorro de los lugares inmediatos al volcán; mandó al
momento que pasara a aquel paraje el Caballero Regidor decano don Antonio Barrios, a reconocer el nacimiento de dicho volcán
y sus progresos, y al mismo tiempo para que auxiliara con gente a los lugares cercanos que más lo necesitasen; en efecto
cumpliendo con su deber regresó y dio parte de que el volcán se dirigía... A las ocho y media el comisionado civil del lugar de
Tao, ha dado parte de que a eso de media noche se sintió un gran temblor en aquel lugar, y que continuaron 4 ó 5 menores: que
el humo es menor, sin embargo, que sale por cuatro bocas, pero el ruido solo se advierte más que otros días, en las dos horas
que votan el humo, mas el Naciente. El Alcalde trató de averiguar de algunas personas del lugar Tiagua, y aseguran en cuanto
al humo y al ruido, pero no los temblores, que no los han advertido, a pesar de tener guardias a las inmediaciones del volcán.
Continuó todo el día exhalando el humo, con la variedad solamente de más o menos porción, más cargado y más claro, y llegó
la noche con los mismos términos, pero ha manifestado el Presbítero don José Pérez que muy cerca de las nueve hubo de
advertir un temblor muy perceptible; continuó así y sin más novedad que algunas alteraciones en el humo de más o menos
porción, pero con buen aspecto porque era blanco, y la tarde disminuyó un poco y entró la noche sin ninguna novedad ni progreso.
El día 21 de Agosto amaneció el humo en los mismos términos y con la propia pesadez, y siguió así hasta la tarde que se puso
más cargado; y a eso de las cinco abrió algunas grietas en la superficie de la degollada que forma las dos montañas del medio y
poniente, por cuyas grietas echaba algún humo y se oyeron algunos golpes o tumbos en el interior o concavidad, que se hicieron
muy notables, y con esta novedad anocheció. El día 22 amaneció con abundancia de humo cargado y fétido y a las siete de la
mañana principió a echar agua con alguna abundancia por las nuevas grietas y por otras que se abrían, la cual se dirigía o bajaba
de la citada degollada por la parte de S. en cantidad que las piedras, arena y cascajo de que se formaba la montaña volcánica no
era bastante para absorberla e impedir que corriese, pero, sin embargo, no fue tan abundante que pudo retirarse de la falda sin ser
filtrada o consumida por las arenas. El Alcalde pasó al volcán y examinó personalmente todos los efectos del agua y encontró que
era demasiado salada, y según puede comprender juzga sea producida por los efectos del mucho vapor, pues habiendo subido a la
grande boca o caldera por donde sale la gran columna de humo y algunas piedras menudas ha visto que ésta está muy bien
formada, redonda y en figura de una media tinaja, muy igual sus paredes, y que el continuo batir del humo en ellas le hacen echar
por todas partes a su alrededor bastante agua que volvía a caer dentro, y que por la parte norte también escurría alguna agua que
volvía a consumirse en la mucha lava que tiene a la falda, y observó también que por muchas partes de la superficie de la montaña
salía humo y de él mismo, agua en más o menos cantidad según que el humo salí porque las montañas estaban por lo más alto
cubiertas en parte de diferentes colores, como un campo de yerbas floridas, y en algunas partes unas grandes grietas por las cuales
es imposible pasar; que hizo llenar unas botellas en las mismas grietas, del agua que salía, para remitir a Santa Cruz y a Canaria,
bien lacradas, para que hiciesen experimentos químicos. El día 29 amaneció el humo en mayor porción que ayer y a eso del
mediodía se oyó un gran ruido hacia la parte media de la isla, sobre el poniente y una gran explosión y sin haber precedido terremoto,
temblor ni otra señal, se presentó una nuevas erupción hacia la parte entre el pueblo de Tinajo y el de Yaiza, cuyo humo advirtió en
el puerto de Arrecife. La lava líquida que excedía su porción al otro, con un ruido tan tremendo que es mayor que el que hace el mar
cuando está muy violento y embravecido y que sus olas chocan contra alguna roca que tiene concavidades: que forma una columna
de humo, piedras y arena que se eleva a las altas nubes, y la arena cae a distancia de tres leguas; que la lava corre con mucha
violencia como si fuera brea o plomo derretido. El 1º de octubre el volcán sigue con la misma bravura y aún más que ayer. A día 4 de
octubre la lava continúa, introduciéndose en el mar, saliendo a las orillas porción de peces muertos, marisco y demás, que la mar
arroja medio guisados porque se calentó en tal extremo el agua que estaba demasiado caliente para el baño. Según el ilustre geólogo
don Telesforo Bravo, proceden las grietas habidas en el subsuelo por donde penetraron las aguas del mar, que, al hervir, buscaron
salida por dichas bocas. Tras estas erupciones el Alcalde Mayor demostrando una extraordinaria humanidad entregó todo sus cauda-
les para que se adquiriera el trigo con que aplacar el hambre surgida en la isla.
Entre 1824 y 1850 la isla y Tiagua en particular vive del negocio de la barrilla, haciendo que muchos de sus habitantes consiguieran
un importante auge económico, siendo una de las tierras más preciadas para este producto la zona que rodea la ermita de Nuestra
Señora del Socorro, la cual fue fundada corriendo el siglo XVII, concretamente en el año 1612 por Hernán Peraza y su esposa María
Franquis.
El 4 de Octubre de 1971 se da a conocer por parte del Presbítero Don Alejandro Alamo Suárez, la concesión de un teleclub para
Tiagua, el cual se edificará años más tarde por los vecinos del pueblo, que sirvió de lugar de reunión de los vecinos hasta el 2 de
Febrero de 1981, fecha en que se inauguró la actual sede del Centro Socio Cultural El Molino de Tiagua.